jueves, 15 de marzo de 2007

Escritores: H. P. Lovecraft


Un día como hoy, la mente se separó del cuerpo sin vida. El gran maestro, Howard Phillips Lovecraft, innovador, polémico, genial, trascendió más allá del umbral de la pesadilla y viajó por el cosmos evitando a Chtulhu y a vampiros estelares por el camino.
Una vida marcada por el terror a la misma sociedad acababa de forma prematura, a los cuarenta y siete años, suficiente para crear un universo entero y un género literario totalmente nuevo dando un soplo de originalidad y complejidad a las ya desfasadas historias de fantasmas. Por primera vez se leía terror con una base científica y metafísica, lejos de la realidad pero cerca del realismo dentro del horror. En sus relatos no había sábanas ni cadenas, ni aullidos en la noche, en sus relatos acechaban temores inmateriales, poderosos entes tan antiguos como el universo que aguardaban en el letargo del cosmos el momento para hacer aparición y reivindicar su soberanía sobre el mundo. Angustiaba al lector con razas extrañas adoradoras de esos dioses arcanos, estremecedores seres humanoides con terroríficas facciones animales, longevos hombres con la apariencia y las propiedades de saurios ancestrales…

Pese a ser tan extraño e inquietante como sus propios relatos (pues parecía sacado de uno de ellos) se rodeó de grandes amigos que lo admiraron y contribuyeron a la publicación póstuma de muchas de sus obras.
Pero su naturaleza enfermiza, esa quebradiza salud que le impedía soportar bajas temperaturas, esa tenue fortaleza que hacía de su cuerpo un blanco perfecto para infrecuentes enfermedades, lo sumió en la noche de los tiempos y se convirtió en una leyenda venerada en su querido Providence.
Pero con el tiempo traspasó fronteras y gracias a excelentes prologuistas y estudiosos se conoció en todo el mundo.
Y así tuve la suerte de conocerlo. Recomendado por Miguel Carrión, cuñado, gran amigo y mejor escritor, asimilado por un servidor a su manera como una de las mayores influencias que pudiera imaginar, H. P. Lovecraft se convierte, por méritos propios e infundados en el más grande autor americano del género, codeándose en afición con su propio ídolo, Poe.
No soy quien para glorificar a nadie, pero desde aquí conmemoro su vida y obra con la fecha de su muerte y recomiendo la lectura de sus obras, apelando ya no solo a la afición por el terror cósmico, si no también al buen gusto, al verbo y al extenso vocabulario que empleaba este genio de Rhode Island.
Y para reforzar esta reseña, facilito una bibliografía selecta, una gota en el océano de su obra que entretendrá y apasionará a los amantes del terror, la ciencia ficción y la buena literatura.

En las montañas de la locura
El clérigo malvado
Los hongos de Yuggoth (poesía)
El caso de Charles Dexter Ward
Los mitos de Chtulhu (varios autores, amigos e integrantes del círculo de Lovecraft)

Para más información pinchad en el vínculo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Honrado sea en la conmemoración de su muerte. Gran maestro, genio creador y escritor sin parangón. En paz descanse.

Anónimo dijo...

No puedo presumir precisamente de haber leído muchos relatos de Lovecraft, es más, no puedo presumir en general acerca de la lectura pero, lo poco que leí de los mitos de Chtulhu me hace tener una idea de que esta es una conmemoración digna y humilde, ¡que vivan los homenajes sentidos desde lo más profundo!
Por cierto, no me preguntéis por qué, pero esto me ha recordado a una canción de Nick Cave & the Bad Seeds que se llama 'Mary Bellows', quizás la cuestión descriptiva...no sé...