domingo, 11 de marzo de 2007

Inspiraciones suspiradas


Andan mis piernas por la calle. Yo no voy. Mi alma está desinhibida, casi ausente, mientras mis ojos lejanos no ven más allá de sus párpados. Huelo a whisky, se me cayó algo en el bar. Mi cuerpo sigue a mis piernas, ellas saben el camino hacia el olvido. ¿dónde estás alma? ¿Y tú, ilusión? Tomo una calada del cigarro, debo dejarlo pero ahora el humo hace de espíritu, sienta bien, me hace sentir el pecho. Y pensar que hoy no quería salir, sino lo hubiera hecho no podría ver la luna. ¿Saben qué me gusta de la luna? La noche que la rodea, que la envuelve, que la cobija, y que ella alumbra. Las piernas andan, el cuerpo le sigue y yo estoy en la luna. Sí, existo, sé de mi existencia porque me duele el frío de tu despedida, pero ¿cuántos años tengo? ¿veintiuno, o tantos como la luna? ¡Qué hermoso, vengo de la Luna, de la Tierra, del Universo... y volveré a él! Y es que tengo que morir, no me importa. Aunque algún día mi cuerpo se pudra y sólo queden los restos de mi osamenta, mi esencia se perderá entre la Tierra y esperará de nuevo su brote onírico. ¿Qué es la vida para aquél que está muerto?
Me duele ponerme delante de ti. Me duele tenerte entre mis manos, agarrarte entre mis dedos y no saber decirte ninguna palabra hermosa. Hay tantas cosas que tengo que expresar sobre tu cuerpo que no se si tendré tiempo en toda una vida. A veces me digo a mí mismo que debo dominar la inspiración, y hacerla reflotar solo cuando tú estés presente. Te quiero porque te quiero, y porque sin quererte no sabría querer nada. Me das tu pureza y a cambio yo marco tu cuerpo con retazos de una pintura espesa.
Me duele hablarte y no decirte nada. Me duele suspirar en palabras lo que no supe defender con letras. Hay lugares de tu espíritu que aún no he conocido y que sin embargo, ya quiero. Ponerme delante de ti es enfrentarme a mí mismo. Es una lucha constante, casi heroica, en un intento de reflejar en tu piel los sentimiento que me ahogan el alma. Hay tantas cosas por hacer que no se si tendré tiempo. ¿Qué es el papel para el escritor?

La vida está para amarrarse a ella. La muerte es sólo un descanso. Yo cuando muera quiero ser viento, y viajar. Quiero conocer las entrañas de la madre Tierra, contemplar el cielo sin ser visto. Hay tanta inmensidad en el Universo que me conformo con viajar eternamente en forma de partícula para conocer los secretos de su majestuosidad. ¿Qué es la fantasía para el loco? Las sensaciones que emanan de mi sentimiento me auguran una búsqueda plena. Ya no quiero dejar de contemplar tu belleza, tu armonía insultante. ¿Qué es el cielo para el halcón?

4 comentarios:

José Ibáñez dijo...

Sí, andar y no ir, es cierto. ¿Cuántas veces habrán dirigido mis pies unos pasos a los que yo no he querido acudir? Me gustan muchas cosas de tu escrito. Me confieso aficionado a tu literatura de filosofía existencialista. Hay muchos pasajes con los que me identifico en esta última inspiración suspirada. Me quedo con morir y ser viento, volver al origen, revivir en un ciclo con la madre tierra. Por cierto, ya que nombras a la luna, haz el favor de hacer publica tu animadversión por mi último relato. Ahora a por Nietzsche.

Anónimo dijo...

Ya que nadie critica este texto lo voy hacer yo mismo.
Kiyo dionisiaco que no se dice "ponerme delante de ti". Se dice "ponerme delante tuya". Po eso, que se sepa.

José Ibáñez dijo...

A las 2.52 de la madrugada aparece un anónimo para erigirse en el único comentarista de este precioso cuento y lo hace para meter la pata. Primero porque no lo comenta, segundo porque lo único que dice es una auténtica estupidez. Te dejo lo que dice la Academia para que la próxima vez intentes comentar el texto y no buscarle incorrecciones inciertas.
Detrás de mí, encima de mí, al lado mío

En la lengua culta debe evitarse el uso de adverbios como cerca, detrás, delante, debajo, dentro, encima, enfrente con adjetivos posesivos; así pues, no debe decirse detrás mío, encima suya, etc., sino detrás de mí, encima de él, etc.

El origen de este error está en equiparar el complemento preposicional introducido por la preposición de (detrás de María) con los complementos de posesión, de estructura formalmente idéntica (la casa de María). Sin embargo, se trata de construcciones diferentes: en la primera (detrás de María), el núcleo del que depende el complemento preposicional es un adverbio (detrás), mientras que en la segunda (la casa de María) es un sustantivo (casa). Puesto que los adjetivos posesivos son modificadores del sustantivo, solo si el complemento encabezado por de depende de un sustantivo puede sustituirse sin problemas por un posesivo:

la casa de María = su casa o la casa suya.

Sin embargo, los adverbios no son susceptibles de ser modificados por un posesivo, de forma que no admiten la transformación descrita:

detrás de María no equivale a *su detrás, por lo que no es admisible decir detrás suya ni detrás suyo.

En consecuencia, para discernir si es o no correcta una expresión con posesivo, debemos fijarnos en la categoría de la palabra núcleo: si es un sustantivo, será correcta (puede decirse al lado mío, pues lado es un sustantivo); pero no será correcta si se trata de un adverbio (no puede decirse cerca mío, pues cerca es un adverbio).

Para no equivocarse, resulta útil saber que si se puede usar el posesivo átono antepuesto, la construcción con el posesivo tónico pospuesto será también válida:

Estoy al lado de María > Estoy a su lado > Estoy al lado suyo (CORRECTO)
Giraban alrededor de ti > Giraban a tu alrededor > Giraban alrededor tuyo (CORRECTO)

pero

Estoy detrás de María > *Estoy en su detrás > Estoy detrás suyo/suya (INCORRECTO).
Vive cerca de ti > *Vive en tu cerca > Vive cerca tuyo/tuya (INCORRECTO).

Por último, es importante señalar que el posesivo pospuesto debe concordar en género

Anónimo dijo...

dionisiaco, antes de nada quisiera hacerte una pregunta, ¿qué carajo son los dos comentarios anteriores?...se supone que debemos criticar el relato, no??las formas sintacticas...dejemosla a la libre eleccion del autor, pienso yo!
bueno a lo que iba.
"ellas saben el camino hacia el olvido"-- esta frase por sencilla que parezca, me resulta increible (en el mejor sentido de la palabra),hace poco vi una peli, si te soy sincera no la vi entera, aunque la tengo que terminar de ver, bien pues, trataba de la existencia de un borrador de recuerdos. entonces mi primera reacción fue... que buena cosa!: olvidar por completo aquello que te tortura cada dia, borrar aquello que resulta innecesario recordarlo...pero, tras unos dias de reflexion sobre esto, me di cuenta que era una autentica barabaridad...
no sé si lo que me transmitió este relato al leerlo es lo que quisieras tu transmitir, y ami modo de ver y por lo que te conozco, tambien puedo llegar a saber en que pensabas cuando lo escribias.
sin embargo, niño, no hay que olvidar hay que luchar, plantar cara, y sobre todo aprovecharte de las circunstancias para que ante una hoja de papel en blanco (como dices en un linea de este relato) tú, escritor, puedas escribir frases tan bellas como estas.

tu amiga.