domingo, 18 de febrero de 2007

Surrealismo crítico

La derrota del sí

Vivimos la resaca de la última jornada electoral en Andalucía, aunque realmente algunos estamos más inmersos en la resaca carnavalesca. Como era de esperar, la participación ha sido bastante escasa, un 36,2% del censo, lo que representa la mayor abstención en la historia de la autonomía, por debajo incluso del referendum sobre la moribunda Constitución Europea. Se votaba el 18-f la reforma sobre el Estatuto de Autonomía de Andalucía, el ha obtenido un 87,45% con el cien por ciento del escrutinio realizado, frente al 9,48% del no. Estaban llamados a votar 6.045.560 andaluces, de los cuales han ejercido su derecho al voto tan sólo 2.193.497, siendo el respaldado por 1.899.860 andaluces y el no por 206.001, aunque quizás muchos se sientan como el 206.002 votante del no de entre los 3.852.063 andaluces que se han abstenido en esta consulta.
Al conocerse los resultados, los partidos declaraban su discurso vencedor, ya se sabe que en unas elecciones todos creen haber ganado y ninguno asume su derrota, sin embargo todos se referían a la escasa participación. Javier Arenas, secretario general del Partido Popular Andaluz, justificaba la abstención porque los andaluces no tenían como prioridad la reforma estatutaria, sino otros temas como el desempleo o la inmigración. El coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas hablaba de una respuesta de la ciudadanía al discurso bipartidista PSOE-PP de los medios de comunicación, sin embargo no se refería al apoyo al no que ha triunfado en los municipios sevillanos de Morón y Marinaleda, donde el ala radical no ha secundado el apoyo al que defendía la coalición izquierdista. El Partido Andalucista, único partido con representación parlamentaria contrario al Estatuto, se decretaba vencedor por lograr casi un 10% de noes contando con una representación del 3% en los medios de comunicación públicos. Pero, el discurso positivista por excelencia, la mayor falta de humildad y la mentira más podrida de todas, salía de los labios del presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE andaluz, Manuel Chaves, quien decía sin reparo alguno que la abstención se debía "a la creencia ciudadana de que "el partido estaba ganado de antemano", afirmación que no se cree ni el mismo presidente.
Después de semejante disparate de resultados cabe preguntarse si el pueblo andaluz se siente identificado con este estatuto, si lo considera necesario y sobre todo si lo considera adecuado. Creo que a partir de mañana los políticos deberían tomar el autobús, andar por los parques y preguntar las razones de esta falta de interés por parte de los ciudadanos, tal vez así conocerían las verdaderas razones, aunque me temo que no lo harán y que además no desconocen esas razones, pero no les conviene aceptarlas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nuestros políticos son una vergüenza; tanto unos como otros. En vez de pensar y solucionar los problemas del pueblo se dedican a putearse y desprestigiarse mutuamente...y es muy triste que nos utilicen como arma a nosotros y algo tan importante como el Estatuto. En fin, que quise ejercer mi derecho al voto y estoy muy arrepentida tras ver las patéticas reacciones de todos.

A. Moreno dijo...

Parafraseando al único Dios verdadero, James Hetfield: "Sad but true". Ni les importa el estatuto, ni que mejore Andalucía, nada. Sólo les importa salir favorecidos en la tele y no tener motivos para despedir a sus estilistas. Yo reconozco que ni me molesté en cruzar mi calle para votar. y la verdad es que me alegro, me alegro de no participar en este circo que cada día tiene más payasos.
Por cierto, lo de Dio es por Ronnie James no?

Anónimo dijo...

Por supuesto que es por Ronnie, si, si er de to la vida...je, je