jueves, 21 de diciembre de 2006

Colección de microrelatos


Hoy (no) regreso

Durante años he comprado un billete de tren cada tres días por si partía de regreso a la mañana siguiente. Nunca volví a casa. Tus oídos me dan sueño. El queso fresco me produce una frustración que empalaga. Quería huir de todo eso y lo hice. Pero ahora tengo insomnio, no puedo dormir sin morderte la oreja izquierda y ya no me siento frustrado y, aunque resulte extraño, añoro la frustración empalagosa del queso fresco. He de reconocer que en este lugar no se está mal. Aquí puedo comer ensalada de pomelo, pero te confesaré un secreto. La primera vez que probé el pomelo me dieron ganas de llorar. Los lunes me siento en la terraza y miro al mar, nunca he podido saber qué cantan las sirenas, sin embargo me encanta escucharlas mientras resuelvo el crucigrama mirando la solución que viene bocabajo en la última página. No juego al ajedrez desde que tenía dos meses de edad. Entonces todos me admiraban, algunos consideran que podría retomar mi carrera de ajedrecista con bastante éxito. Yo era el mejor ajedrecista del mundo, pero tus oídos me daban sueño y eso es algo que no puede combinarse con el soporífero tiempo que requiere una partida de ajedrez. Fui cobarde y opté por abandonarlo todo: el queso fresco, el ajedrez y tus oídos, y ahora vivo entre sirenas que me cantan en un lenguaje incomprensible, pero que tal vez me estén diciendo: “vete y regresa al lugar del que viniste hace mucho tiempo”.

5 comentarios:

A. Moreno dijo...

Me encanta, es como un cuadro abstracto en palabras. Me transmite tranquilidad y retiro y debería haber un lugar, real o producto de la mente, en el que sentarse a mirar el mar y olvidarse por un momento de todo lo demás...
Has hecho bien en rescatarlo, Jose.

Anónimo dijo...

Jose!!Muchas felicidades por estos microrelatos, me encantan.Te escribo en este aunque me gustan todos porque este es el que mas me gusta y ademas es el que mas sentimientos transmite ;) Solo decirte: "¡SIGUE ASI JOSE!" yo seré una lectora de tus obras :D jeje besitos

Anónimo dijo...

Joder tío, te conozco de poco tiempo la verdad, pero creo que después de leer un poco de lo escribes aquí tengo que admitir que escribes como la seda, los versos parecen correlacionarse unos con otros como si fuesen hilvanándose unos con otros... No quiero parecer chano al escribir aquí y la verdad que te animo a que sigas escribiendo.

Cuando he leído la frase que decía “No juego al ajedrez desde que tenía dos meses de edad” me ha hecho recordar un trabajo que realice hace ya unos años de una portada ficticia de una revista.

Weno lo dixo nos vemos esta noxe y espero que lo pasemos lo mejor posible entre todos, que al final y al cabo somos los que somos y seremos estando de una u otra forma, o no?

Anónimo dijo...

te leo y me quedo pensando en qué quieres decir diciendo lo que dices, en cómo lo dices y porqué eliges decirlo así.. es más, me planteo: ¿quiere relamente contar algo o simplemente mezclar palabras creando frases? me quedo con la duda

José Ibáñez dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios. Desde que lo escribí es mi cuento favorito y creo que es lo más parecido que he escrito a una canción de Sabina. Mi técnica es sencilla, busco una frase evocadora y empiezo a crear imágenes, cuanto más raras y oníricas mejor y de repente se me presenta el final, me dice su nombre y me da permiso para que se lo muestre al lector.