UN AMOR ETERNO (que Einstein separó)
Aquella tarde parecía la última. Mientras ambos jugaban a mentirse, sus miradas hablaban de la eternidad. Ninguno era dueño de sus sentimientos en aquel momento, porque ninguno sentía lo que se estaba diciendo. ¿Acaso era una despedida?
Se abrazaron mientras se deseaban suerte en un intento de desprenderse de sus ilusiones. Resbaló por ambas mejillas la lágrima que ardería finalmente en las llamas de un amor sincero. La cara, la única parte del alma que es tangible, hacía numerosos esfuerzos por parecer hierática, mientras por dentro, la parte intangible, se retorcía hasta hacerse un nudo que no dejaba respirar.
Se besaron, no querían volver a besarse pero se besaron. Se acariciaron y agarraron con fuerza, en el último intento de entorpecer la despedida. ¡¡Ay, la despedida!! ¿Por qué separar dos cuerpos que comparten el mismo espíritu? Aquel día Einstein separaba el tiempo y el espacio en dos elementos independiente, en dos conceptos pensados autónomamente. Aquel día murió la realidad, murió la simbiosis perfecta... ¿acaso yo puedo pensar en el tiempo que estuve contigo, sin pensar en el espacio que compartimos? Es decir, ¿acaso yo puedo pensar en aquel 28 de Agosto sin recordar nuestros cuerpos rozándose bajo las sábanas? Tu eres mi tiempo porque yo te doy mi espacio. O tu serás mi espacio porque yo te daré mi tiempo. ¿Qué diferencia hay entre ambas cuestiones? Decidme quién pueda que estoy loco, pero el tiempo y el espacio hacen el amor en cada segundo, a cada suspiro. ¿Cómo separarlos?
Aquella tarde parecía la última. Mientras ambos jugaban a mentirse, sus miradas hablaban de la eternidad. Ninguno era dueño de sus sentimientos en aquel momento, porque ninguno sentía lo que se estaba diciendo. ¿Acaso era una despedida?
Se abrazaron mientras se deseaban suerte en un intento de desprenderse de sus ilusiones. Resbaló por ambas mejillas la lágrima que ardería finalmente en las llamas de un amor sincero. La cara, la única parte del alma que es tangible, hacía numerosos esfuerzos por parecer hierática, mientras por dentro, la parte intangible, se retorcía hasta hacerse un nudo que no dejaba respirar.
Se besaron, no querían volver a besarse pero se besaron. Se acariciaron y agarraron con fuerza, en el último intento de entorpecer la despedida. ¡¡Ay, la despedida!! ¿Por qué separar dos cuerpos que comparten el mismo espíritu? Aquel día Einstein separaba el tiempo y el espacio en dos elementos independiente, en dos conceptos pensados autónomamente. Aquel día murió la realidad, murió la simbiosis perfecta... ¿acaso yo puedo pensar en el tiempo que estuve contigo, sin pensar en el espacio que compartimos? Es decir, ¿acaso yo puedo pensar en aquel 28 de Agosto sin recordar nuestros cuerpos rozándose bajo las sábanas? Tu eres mi tiempo porque yo te doy mi espacio. O tu serás mi espacio porque yo te daré mi tiempo. ¿Qué diferencia hay entre ambas cuestiones? Decidme quién pueda que estoy loco, pero el tiempo y el espacio hacen el amor en cada segundo, a cada suspiro. ¿Cómo separarlos?
No soy físico, sólo me gusta la flisofía, pero seguiré publicando
qué decía Einstein sobre el tiempo y el espacio
7 comentarios:
Sabía de su capacidad como escritor, pero ha superado usted todas las expectativas. Hay en sus escritos una pregunta siempre, un tono interrogativo que dibuja una atmósfera de misterio y lo mejor es que no ofrece nunca la respuesta, para que el que lee imagine, de eso se trata, de la interacción creador-receptor. Hay filosofía, literatura y ciencia en su historia, una convinación tan inesperada como digna de agradecimiento. Espero su próxima entrega.
Pobre del que intente convencer de la independencia de ambos conceptos, y apiadate del que se convenza de que lo han convencido...
PD. Yo también sabia de sus capacidades como escritor, desde hace bastante, y sin duda que seguirá usted superando y destrozando cualquier espectativa...
yo por el contrario no sabia de su capacidad creadora, sin embargo esperaba un poco mas de él.
se que tiene mucho mas que darnos, y espero que en sus relatos se refleje su filosofía.
no creas q no me ha gustado, ha sido uno de los que mas me gustó al leerlo, pero no te ví a tí en esas palabras... creo deberías mojarte más y sacar lo que ausentas, porque sé que tienes mucho que darnos.
Espero un relato más tuyo, para poder criticartelo.jajajaja
josé ibañez dijo convinatoria??? es una palabra propia del surrualismos??
Ya nos explicará que significa, yo conocia combinatoria, pero esa nop.
Esperando quedo.
José Ibáñez dijo convinación, no convinatoria, oiga no sea celoso y quiera inventarse una palabra. Por favor ya está bien con que me las invente yo. A algunos nos quitan el corrector de ortografía del word y no somos nadie. Por cierto, a la espera quedo de que intrigado me explique qué es el surrualismos, y en todo caso, si supiera explicarlo, ¿por qué en plural? ¿es que hay más de uno? Podría corregir mi texto y borrar su comentario para quedar bien, pero eso sería hacer uso de la censura y ya tuvimos bastante con los que gobernaban antes. Además, este blog juega con la imaginación, imagine usted que está bien escrito.
Ese jueguito de andar todos llamándose de usted me encanta, también el texto, que conste.
No conozco el manifiesto de su "inesperado movimiento literario", pero creo que promete. Espero su próxima entrega.
Hola Cathy, el jueguito es una mezcla de ironía y respeto que al final puede parecer una burla, pero que no lo es en absoluto. Gracias por tu atención, la próxima entrega estará pronto. Por favor, no hagan comentarios sobre mis escritos en el espacio de los demás, gracias. El cuento de mi amigo dionisiaco merece el comentario de todo el que se pare a leerlo, es digno de admiración.
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